Colau crea un tribunal a su medida para vigilar el cumplimiento de su código ético
La alcaldesa de Barcelona Ada Colau ya tiene el borrador de ‘Código ético y de conducta del Ayuntamiento’, que quiere que el pleno apruebe y que será de obligado cumplimiento. Para ello, contará con un «gestor ético» que velará por su ejecución, seguimiento y evaluación, y que será asesorado por un «comité de ética» designado por Alcaldía, algo que es criticado por otros grupos políticos que consideran que “se va a convertir en el tribunal de la alcaldesa” y que no ofrecerá “garantías para todos”.
El comité de ética designado por Alcaldía estará formado por un máximo de cinco personas, con un mandato por cuatro años prorrogables. Se encargará de asesorar al gestor ético y al resto de órganos de gobierno y de la administración, “para interpretar y aplicar la norma reguladora referente a ética y conducta”.
Dicho código será de obligado cumplimiento y con régimen sancionador. En este sentido, el incumplimiento conllevará sanciones que incluirán la suspensión o la inhabilitación en las faltas graves, pero éstas no podrán sancionarse con carácter retroactivo.
El anteproyecto del código ético ha sido presentado este martes por el tercer teniente de alcalde, Jaume Asens, y el gerente de recursos, Joan Llinares, y tiene el objetivo de fijar los principios, los valores éticos y las normas de conducta que, en el ejercicio de las funciones y competencias que tengan atribuidas, deben cumplir los cargos electos, los titulares de los órganos superiores, directivos y el personal eventual que desempeña puestos de confianza y asesoría en el Ayuntamiento de Barcelona y las entidades vinculadas que forman parte del sector público municipal.
“Es un compendio de leyes que ya existen y proclaman principios que no cumplen”, ha criticado el grupo del PP en el ayuntamiento de Barcelona, para insistir en que Colau “presenta algo contrario a lo que está haciendo”. “Es una acción de hipocresía porque ya está todo en otras leyes y los únicos que se lo han saltado son ellos”, ha expresado. Según el código, los trabajadores deberán actuar “garantizando la defensa y el respeto a la Constitución, el Estatuto de Autonomía de Cataluña y toda la legislación municipal vigente”.
Por otro lado, desde el PP municipal recuerdan que la alcaldesa aprobó recientemente que no se podía recibir regalos, y ahora rectifica y en el código apuesta por rechazar regalos de más de 50 euros. “No podrán aceptar regalos que superen los usos habituales, sociales o de cortesía”, apunta el código, detallando que los regalos no podrán ser de un importe superior a 50 euros.
Por otra parte, el código no regula la elección de cargos de confianza y continúa permitiendo nombrar a familiares. Tan solo prohibe dichas contrataciones como trabajadores públicos.